domingo, noviembre 20, 2005

Ascención al Teide desde la Playa del Socorro


La vida es una locura...

Playa del Socorro, 2:50 a.m. Mientras la juventud local apura las últimas gotas de ron de su botella, echamos el primer trago de agua junto al paseo de la playa. Tanto nervio y euforia de algún componente del grupo nos obliga a salir de inmediato, eso sí, no sin antes haber refrescado las manos con el agua de mar como fiel reflejo de haber partido desde cota cero.

Los primeros kilómetros son duros, pero con la ilusión del momento, nada es imposible...Silencio, oscuridad, y perros que ladran enfurecidos cada vez más cercanos, más vale que estén bien atados... Bueno, hay que ponerle un ingrediente de aventura, ¿no...?

Al llegar a la zona forestal, lo que nos temíamos, lo más duro está ahí: ¡¡que frío hace aquí!! (luego confirmamos que el termómetro bajó de cero grados); pendientes brutales y el terreno absolutamente resbaladizo, supuestos fantasmas de una leyenda local..., pero no todo es malo: nada mejor que la luz de la luna para guiarnos por el laberinto de pistas forestales, y unos cuantos chistes de vez en cuando para alegrar la caminata. Tras varias interminables horas entre pinos, la luz del amanecer aparece y...¡ahí está! el Teide asoma de repente tras el último pino: ¿hay que llegar hasta allí arriba?, nadie diría que llegaremos hoy mismo, parece imposible. Bueno, si otros lo han hecho supongo que nosotros también...

El último tramo: la subida del volcán propiamente, sin duda nunca se nos había hecho tan duro. En el refugio toca un buen bocata y líquido para reponer fuerzas, pero lo cierto es que ya no quedan. El viento, el cansancio y el fantasma de las lesiones me pesan más que la mochila, pero la ilusión y la satisfacción de llegar arriba son tan grandes que ya nada me detiene, hasta el punto de hacer los últimos metros a un ritmo de vértigo. ¡¡Cumbre!!¡Lo hemos conseguido! El Teide ya es nuestro y ahora más que nunca. Un abrazo de compañeros tras alcanzar la gloria de la cima y la foto obligada. A los amantes del caminar: no te pierdas esta aventura, no puede faltarte este trofeo en tu vitrina.

En los pasos de bajada hacia el teleférico ya rondan en mi cabeza nuevos proyectos. Pronto tendréis noticias...

Texto cortesía de Pablo Oromi.

1 Comments:

At 15:10, Blogger adonai said...

a por este reto voy,espero poder acabarlo.es una esperiencia que deseo vivir.ahi bamos papa teide el dia 28 dormire en tu cima jajaja un saludo

 

Publicar un comentario

<< Home